Protección de la biodiversidad es necesaria tanto por razones éticas y prácticas con una larga tradición en el Islam. Los seres humanos se delegan como khalifa, o fideicomisarios de Dios, acusado de cuidar la Tierra y todos sus elementos. El Sagrado Corán: "No es un animal (que las vidas) en la tierra o un ave que vuele con sus alas, pero (forma parte de) comunidades que quieran." Las áreas protegidas son la base de las estrategias nacionales e internacionales de conservación, que proporcionan refugio para las especies biológicas y los procesos ecológicos naturales, y mejorar la restauración ecológica de los ecosistemas dañados. Por lo tanto, es necesaria la gestión de áreas protegidas para garantizar el bienestar común y la sostenibilidad del ecosistema, que puede ser introducido a través de varios métodos, como el Enfoque Integrado de Gestión Humana (HIMA). La HIMA es un recursos naturales basados ​​en la comunidad sistema de gestión y conservación, que incluye muchos sitios naturales sagrados y busca proteger las zonas de la tierra mediante el fomento de la participación local que integra las prioridades sociales y ambientales.